La experiencia de lo auténtico. Ubicado a media ladera con vistas al frondoso valle del río Aviouga, con el fuerte contraste de su mampostería rojiza y el intenso verde de emparrados de vid y tierras de cultivo que lo rodean.
Su entramado de estrechas calles conserva el tránsito y la genuina vida rural tradicional. Un pueblo vivo que no te puedes perder.
Puntos de interés:
Casa del Meirazo. Casa blasonada con escudo de los Uría
Iglesia de San José. Construida en 1897 y con la peculiaridad de tener la rectoral adosada al testero.
Fuente-lavadero de los años 50 bajo la sombra de un castaño.
Desde el pueblo la ruta “Dolmen de Seroiro” alcanza los restos del Chao da Leda, uno de los primeros asentamientos del territorio, de época neolítica.