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#CangasdelNarcea #Degaña #Ibias
 

Ruta Altu L'Acebu

Te sugerimos un paseo por la cultura. Una ruta que arranca en Cangas del Narcea entre viñas y pastos. Un primer ascenso donde disfrutar de las excelentes vistas sobre la villa canguesa y todo su entorno viticultor.

Rebasada Veigalapiedra, el Mirador de L'Acebu guía con sus mesas de cumbres el valle donde se asienta la villa canguesa y el valle del Naviego. En poco tiempo se llega a L'Acebu, donde se encuentra el emblemático santuario del s.XVI, de gran tradición en toda la comarca.

Un paseo por el alto y continúa la ruta en dirección a Linares del Acebo (iglesia que alberga una valiosa imagen de San Blas de finales del s. XIII-XIV). Durante el camino seguro que verás muchos lugares donde merece la pena hacer una parada. Nosotros te proponemos dos miradores para conocer la sierra de Serrantina y el territorio de Sierra.

Para continuar es necesario desandar parte del camino, hasta Veigalapiedra, y continuar en dirección a Villanueva. A pocos kilómetros la ermita de La Pilarina se muestra imponente entre extensos prados y una pequeña área de descanso. Antes de finalizar en el pueblo de Carceda, puedes visitar una pequeña joya, la iglesia con restos románicos y pinturas murales del s.XVI.

Coordenadas GPS:Latitud: 43° 930,5388Norte - Longitud: 6° 2955,9212Oeste
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FICHA

Distancia: 33 km

Altitud máxima: 1.140 m.

Altitud mínima: 451 m.

Tipo: Circuito

Tránsito: libre

SABÍAS QUE…

Los vaquieros sienten especial apego por este lugar. La romería que aquí se celebra todos los años marcaba antaño el final de la alzada (tiempo en el que el ganado pastaba en las zonas altas). Pero no es necesario esperar esta fecha para disfrutar de esta romería. Cada fin de semana son muchos los que nos acercamos a disfrutar de una comida con excelentes vistas.

NO TE PIERDAS…

Todos los años, el 8 de septiembre se celebra la Romería de L'Acebu. Las gentes de toda la comarca acuden de muy diferentes formas en cumplimiento de algún ofrecimiento. Y a la hora de la comida todos los alrededores del santuario se tapizan de coloridas mantas y manteles con suculentas viandas.